La ansiedad y la depresión son las enfermedades mentales más prevalentes en todo el mundo. Ambas exhiben una alta comorbilidad, afectan especialmente a mujeres y comparten la alteración del circuito amígdalo-hipocámpico-prefrontal, que está involucrado en la gestión emocional y cognitiva que se encuentra alterada en ambas patologías. La estimulación cerebral profunda de la corteza infralímbica, así como su equivalencia anatómica en humanos, la corteza cingulada anterior, constituye un tratamiento antidepresivo -rápido. Sin embargo, sus mecanismos de acción siguen siendo a día de hoy parcialmente desconocidos. En este trabajo se intenta ahondar en la implicación sexualmente diferenciada del circuito amígdalo-hipocámpico-prefrontal en un modelo farmacológico de ansiedad, así como analizar si las bases terapéuticas de la estimulación cerebral profunda deben sus rápidos efectos antidepresivos a su capacidad de control del componente ansioso de la depresión. Para ello, en un primer estudio se analizó la actividad oscilatoria del circuito amígdalo-hipocámpico en ratas macho y hembra bajo el efecto de un probado fármaco ansiogéno, el FG-7142, y en respuesta a la estimulación cerebral profunda. En un segundo enfoque, bajo estas mismas condiciones experimentales, se caracterizaron los patrones de activación neuronal de una red mayor implicada en la fisiopatología de la depresión y la ansiedad en ratas macho y hembra.Los resultados obtenidos en este trabajo muestran que el FG-7142 induce, en machos, un patrón de activación aberrante en las bandas de frecuencia de ondas lentas, delta, theta, beta y gamma. Mientras que las diferentes regiones hipocámpicas muestran un incremento de comunicación en la banda theta bajo, el subcircuito ventral (amígdala basolateral, hipocampo ventral e intermedio) muestra una comunicación en las bandas delta-beta. Asimismo, hemos observado cambios en el acoplamiento entre frecuencias en las diferentes regiones. Sin embargo, las respuestas electrofisiológicas halladas en hembras han sido mucho más limitadas, sin presentar apenas cambios. Por otro lado, nuestros resultados demuestran que la estimulación cerebral profunda de la corteza infralímbica constituye un tratamiento adecuado para la eliminación de la actividad alterada de dicho circuito durante los primeros minutos de su aplicación. Estos efectos se deben, al menos en parte, a su capacidad de restaurar las oscilaciones lentas basales a través del aumento de la actividad gamma en todo el circuito. Además, durante el estado patológico el encéfalo muestra unos patrones de hiperactivación, sexualmente diferenciados, que pueden ser también revertidos a través de la estimulación cerebral profunda de la corteza infralímbica. Por tanto, nuestro trabajo muestra una respuesta sexualmente diferenciada a la exposición del FG-7142 y la reversión consistente de los cambios producidos por esta mediante la aplicación de una hora de estimulación cerebral profunda de corteza infralímbica.