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El 2018 ha sido un agitado año electoral en América Latina. Con elecciones presidenciales, legislativas, regionales y municipales en distintos países del continente, el contexto y los resultados de los comicios apuntan a un nuevo ciclo político marcado por la desconfianza ciudadana hacia sus élites, la desafección política y, sobre todo, la creciente tensión e incertidumbre. Si bien es cierto que acontecimientos como la llegada de Mauricio Macri a la Presidencia argentina, el impeachment a Dilma Rousseff o el declive de Nicolás Maduro en Venezuela marcaron el inicio del fin del llamado giro a la izquierda, los comicios electorales celebrados este año han puesto en duda el viraje conservador y han manifestado la dificultad para establecer patrones comunes tanto a nivel ideológico como en términos de cambio o continuidad. |