Introducción: El objetivo de este estudio es evaluar la validez y reprodubilidad de las mediciones realizadas sobre modelos de estudio digitales en 3D, obtenidas mediante un método directo de escaneado intraoral (iTeroTM, Align Technologies, San Jose, Calif), y compararlas con el método tradicional que a día de hoy sigue siendo el “gold standard”. Material y método: Este estudio fue aprobado por el Comité de Ética en la Investigación Experimental de la Universidad de Valencia. La muestra de este trabajo de investigación fue de 60 pacientes, todos ellos acudieron al Master de Ortodoncia de la Universidad de Valencia para recibir tratamiento de Ortodoncia. A todos estos pacientes se les tomó una impresión digital mediante el escáner intraoral iTeroTM y también se obtuvieron modelos de estudio con escayola gracias a la toma de impresiones de alginato, registrándose por ambos métodos las arcadas dentarias del paciente. Los criterios de inclusión fueron: dientes erupcionados de primer molar a primer molar del lado contralateral, ausencia de alteraciones en el número o forma dentaria y ausencia de restauraciones protéticas en ningún diente. Para la medición de los modelos digitales se utilizó el programa informático OrthoCadTM, mientras que la herramienta usada para la medición de los modelos físicos fue un calibre digital. Resultados: La reproducibilidad de los modelos digitales obtenidos mediante el escáner intraoral iTeroTM es buena tanto para el error intraobservador como para el error interobservador. La validez de dichas medidas en comparación con el “gold standard” es excelente en la mayoría de casos, aunque se encontraron diferencias estadísticamente significativas para algunas medidas no siendo clínicamente significativas. Conclusiones: La medición de los tamaños mesiodistales de los dientes con el escáner intraoral iTeroTM es una excelente alternativa a los métodos tradicionales, mientras que para el cálculo de las dimensiones de arcada todavía existen ciertas diferencias estadísticas, ya que el método escáner intraoral tiende a sobreestimar las mediciones del “gold standard”