La ciudad de Xàtiva cuenta con uno de los cascos urbanos de carácter histórico de mayores dimensiones de todo el patrimonio valenciano y en su interior guarda un conjunto arquitectónico de enorme relevancia por motivos tales como la antigüedad, la diversidad tipológica o la monumentalidad de las construcciones. A ello cabe sumar su rica historia y la notoriedad que llegaron a adquirir muchos de los personajes que la habitaron en algún momento, alzándose todo como un compendio que dio como resultado un conjunto compuesto por numerosos edificios de carácter religioso y muchos más de carácter civil, destacando la proliferación de casas señoriales y burguesas. Esta arquitectura civil, de clara influencia mediterránea -atendiendo a tipologías que giran alrededor de un patio que se encarga de vertebrar el espacio interior-, viene condicionada principalmente por la canalización de las aguas procedentes de manantiales vecinos como el de Bellús o el de Agua Santa. Su existencia llevó a que se diese una alta concentración de edificios de estas tipologías sobre todo en el distrito Ciutat, pero también se construyeron muchas en el distrito Mercat. Se trata, por tanto, de uno de los conjuntos arquitectónicos más interesantes de la Corona de Aragón. La historia de esta ciudad contada desde el punto de vista de su arquitectura la conforman, además de grandes construcciones como el Castillo, la Seu, las iglesias de nave central única, los conventos, el Almudín y el Hospital, un gran número de casas que un día fueron de particulares y que albergaron a la segunda concentración de nobleza más grande de todo el reino de Valencia, siendo, por ende, uno de los más destacados conjuntos urbanos de toda la Corona de Aragón. El estudio y la puesta en valor de setenta y ocho inmuebles, repartidos en los distritos Mercat y Ciutat, situados intramuros, y el barrio de Barreres, ubicado extramuros, sirve para corroborar estas palabras, pues hablan de la singularidad del patrimonio setabense. Su preservación es el principal y más importante ejemplo para mostrar a propios y extraños esta afirmación, mientras que su desaparición se llevaría consigo el atractivo histórico-cultural con el que a día de hoy cuenta dicha ciudad. Desde finales del siglo XIX y sobre todo desde el siglo XX, el abandono de las grandes casas ha sido progresivo, de manera que la mayor parte han sufrido un grave deterioro, quedando completamente devaluadas por la sociedad del momento hasta el punto de llegar a desaparecer. La arquitectura y la historia de éstas fue olvidada y muchas se compartimentaron para convertirse en edificios de viviendas, donde diversas familias, mediante el levantamiento de nuevos tabiques para separar los grandes espacios de los que originariamente se disfrutaba, y obtener más de un habitáculo privado por planta, pasaron a habitar las residencias de la poderosa aristocracia setabense de épocas pasadas. Asimismo, en la configuración urbanística y sobre todo arquitectónica de Xàtiva jugaron un papel trascendental artífices y propietarios. Los artífices, encargados de proyectar y construir edificios con interesantes arquitecturas, de alterar el urbanismo en determinados puntos o de remodelar construcciones existentes, organizados en torno a cofradías originariamente y alrededor de gremios después, para, finalmente, dar paso a los titulados por la Academia; y los propietarios, benefactores de estas propuestas, miembros de poderosos -y, a veces, no tan poderosos- linajes que jugaron un notorio papel en la historia de Xàtiva.

The city of Xàtiva has one of the most important historical urban centers of all the Valencian heritage and inside it has an architectonic set of enormous relevance for reasons such as antiquity, typological diversity or monumentality of buildings. In addition to its rich history and the notoriety that came to acquire many of the characters who inhabited it at some point, rising all as a compendium that resulted in a set composed of numerous buildings of a religious character and many more of a civil character, Highlighting the proliferation of stately and bourgeois houses. This civil architecture, of clear Mediterranean influence -attending to typologies that revolve around a patio that is in charge of vertebrate the interior space-, is conditioned mainly by the channeling of the waters coming from neighboring springs like the one of Bellús or the one of Agua Santa. Its existence led to a high concentration of buildings of these types, especially in the Ciutat district, but many were also built in the Mercat district. It is, therefore, one of the most interesting architectural ensembles of the Corona de Aragón. The history of this city, counted from the point of view of its architecture, is made up of large constructions such as the castle, the medieval churches, the convents, the Almudín and the hospital, a large number of private houses and hosted the second largest concentration of nobility in the kingdom of Valencia, being, therefore, one of the most outstanding urban groups throughout the Corona de Aragón. The study and the valuation of seventy-eight buildings, distributed in the Mercat and Ciutat districts, located inside the walls, and the neighborhood of Barreres, located outside the walls, serves to corroborate these words, as they speak of the singularity of the heritage of Xàtiva. Its preservation is the principal and most important example to show its own and strangers this affirmation, whereas its disappearance would take with it the historical-cultural attraction with which the city has today. Since the end of the nineteenth century and especially since the twentieth century, the abandonment of large houses has been progressive, so that most have suffered a serious deterioration, being completely devalued by society at the time to the point of disappearing. The architecture and history of these were forgotten and many were compartmentalized to become residential buildings, where various families, by lifting new partitions to separate the large spaces from which they originally enjoyed, and obtain more of a private room by Plant, they began to inhabit the residences of the powerful local aristocracy of past times. Likewise, in the urban and especially architectural configuration of Xàtiva, artisans and owners played a transcendental role. The architects, in charge of designing and constructing buildings with interesting architectures, of altering urbanism in certain points or of remodeling existing constructions, organized around cofradías originally and around guilds later, to finally give way to those graduated by the Academy; And the owners, benefactors of these proposals, members of powerful -and sometimes not so powerful- lineages that played a notorious role in the history of Xàtiva.