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La publicación de este libro de Wellmer en castellano viene precedida para el lector por la publicación no muy lejana de La dialéctica de modernidad y postmodernidad, de Ética y Diálogo y de algunos artículos de Wellmer, y por la ya lejana publicación de Teoría crítica y positivismo. Pero creo que es en este Finales de partida donde el lector español tiene casi todas las claves para entender bien el pensamiento de Wellmer. Pienso, por lo demás, que este libro es uno de los más importantes que se han producido en el contexto de la «teoría crítica» en los últimos años. En lo que sigue trataré de situar brevemente sus ideas básicas. Y a tal fin quizá convenga empezar diciendo que se trata de un pensamiento de izquierdas; de un pensamiento que se enfrenta con toda frescura y rigor a la crisis de ideales de la izquierda política y al fracaso de la política de izquierdas y que no entiende muy bien por qué ante esa crisis y fracaso habría de convertirse uno en postmoderno. Y, sin embargo, Wellmer es uno de los filósofos actuales que (entre los provenientes de la «teoría crítica» de la sociedad) mejor ha disertado sobre algo así como postmodernidad, a la que entiende como un vuelco en el espíritu moderno por el que éste decididamente entra en su fase postmetafísica. En Wellmer se vinculan, pues, teoría crítica y perspectiva postmodernista. Este pensamiento se entiende a sí mismo como proviniendo del giro que la obra de Habermas imprime a la tradición de pensamiento hegeliano-marxista. Tiene en cierto modo como marco la Teoría de la Acción Comunicativa de Habermas. Pero Habermas es sólo uno de sus dos puntos de referencia, el otro es Adorno. Wellmer es un discípulo de Habermas, el discípulo sin duda más fino y sutil de Habermas. Y al igual que Habermas entiende ese giro como un volver a obtener para el pensamiento crítico una perspectiva histórica y una perspectiva política frente al negativismo de las posiciones a que se vio reducida la tradición de «teoría crítica» con Horkheimer y Adorno. Pero Wellmer es también un discípulo de Adorno y la obra de Adorno ha constituido siempre para él un esencial punto de referencia. Casi todo Wellmer es, en el marco de referencia de Habermas, una continua reflexión sobre temas del autor de Dialéctica Negativa y Teoría Estética. Tenga pues el lector presentes estas claves: teoría crítica y postmodernismo, Habermas y Adorno, aunque para entenderlas habrá de bastarnos con entrar en las dos últimas.
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